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Las embarcaciones Coli, Nona IX y Hauraki se subieron finalmente al podio de los ganadores en sus respectivas clases, en el VIII Trofeo de Cruceros Armada Española en Canarias, tras la disputa de una última jornada que se celebró en un campo de regatas con vientos que oscilaron entre los 12 y 15 nudos.

En la clase ORC, el Hauraki salía al campo de regatas a defender el liderato de la primera jornada, algo que rápidamente se vio truncado por un fuera de línea del barco de Adolfo López y la férrea presión del barco Jilorio, de Laureano Romero, quien en la jornada anterior había sufrido igual contratiempo y no estaba dispuesto a correr fortuna similar. Es más, la tercera embarcación con opciones, el Chance V, de Ricardo Seco, que había quedado tercera en el primer día de pruebas, se vio también arrastrada en salida a un fuera de línea y no pudo jugar el papel que le hubiera gustado al Jilorio: meterse en medio del Hauraki y ellos en la clasificación y propiciar la victoria del barco de Laureano Romero. Una opción que también podía jugar el Felipeva VI, de Felipe del Rosario, que hizo un tercero en el día con la presencia a bordo del almirante comadante del Mando Naval de Canarias, Juan Sobrino, al cual se le vio en la rueda de esta embarcación.

Al final, el Jilorio se llevó el gato al agua en la contienda, pero el Hauraki supo, pese a la presión, mantener la segunda posición en la tabla clasificatoria y asegurar la victoria del Trofeo. A la popa de la clasificación general quedó el Jilorio, seguido del Felipeva VI.

En la clase ORC Crucero, el Mas Nunca no tuvo el día, ya que si bien tenía la responsabilidad de defender el liderato de la primera jornada, por diferentes vicisitudes se quedó relegado a la sexta plaza de la prueba, algo que aprovechó muy bien el Nona IX, el barco de Francisco Bravo, que contó con Agustín Juárez a la caña. Con un cuarto y dos primeros en el fin de semana, el Nona IX se subió al podio de los ganadores, seguido en la general del Mas Nunca y del Duende, barco este último de Eduardo Olmos, que con un segundo en la última jornada consiguió la posición de bronce.

En cuanto a la clase Promoción, las cosas estaban claras y el Coli volvió a conseguir un primero, pese a navegar su armador, Roberto García, con una lesión de rodilla sufrida en la primera jornada. Tras él volvió a quedar el Tortuga, de Fernando Bethencourt, y fue seguido en la general por el Mimawy, de Miki Hernández, pese a haber realizado un cuarto en la última regata.

La entrega de trofeos reunió en las instalaciones del Arsenal Militar de Las Palmas a los cerca de 200 regatistas participantes, momento en el que la treintena de embarcaciones en lisa recibieron un agasajo por parte de la organización del evento: la Armada Española en Canarias y el Real Club Náutico de Gran Canaria.