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Espectacular imagen aérea de la salida de la Tall Ships Race. FOTO: NPL

La ciudad de Vigo se volcó una vez más en arropar un evento de transcendencia internacional. Las imágenes vividas este domingo en el Puerto de Vigo, en la mar y a lo largo de toda la costa, recordaron instantáneas grabadas en las retinas de la gente que en el año 2005 presenció la partida desde la ciudad olívica, de la Volvo Ocean Race. En más de 400.000 personas estima la organización las visitas recibidas durante los cuatro días oficiales, al Village Alberto Durán.

A las 11.30 horas soltaba amarras el Kruzensthern, navío de la armada rusa, que durante estos días se convirtió en uno de los veleros más admirados por los visitantes. A continuación los franceses Belle Poule y Etoile, a los que seguirían Tecla, Urania, Spirit of Bermuda, y de esta manera el resto de la flota de la Tall Ships, para realizar un primer tramo hasta A Guía, virar dos balizas de paso, que dejaron por su costado de babor, y que estaban ubicadas en un canal de seguridad fondeado a primera hora de la mañana.

Gran expectación en el puerto vigués con las maniobras de cada velero, y en el agua cientos de embarcaciones que los acompañaron hasta las islas Cíes.