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El francés Joan Duru es el nuevo campeón de Europa. FOTO: NPL

Una semana de competición, 96 surfistas internacionales de máximo nivel, 145.000 dólares en premios, más de medio millón de espectadores siguiendo la competición en directo a través de Internet desde 86 países diferentes y la última cita del año con el surf profesional en Europa. Éstos fueron, entre otros, los ingredientes del único Seis Estrellas Prime Event del circuito mundial WQS que se celebra en Europa.

Una de las principales llamadas de este campeonato era que, al ser la última cita de Europa, el campeón continental se decidía en aguas lanzaroteñas. Y así fue. Aunque la Asociación de Surf Profesional no quiso hacerlo público de inmediato, a día de hoy el francés Joan Duru ya se ha proclamado campeón de Europa gracias a las puntuaciones obtenidas en Lanzarote.

Cierre con unas olas gigantes

La competición comenzó el martes 3 de noviembre. Las primeras 10 mangas de la primera ronda se celebraron en la derecha de la Santa. Y desde entonces, el espectáculo giró entorno a San Juan, aunque también se acercó al muelle de la Caleta de Famara y a la izquierda de La Santa. Siempre en busca de las mejores condiciones que hiciesen justicia a un evento de máximo nivel, la organización movilizó a jueces y competidores para lograr el mejor surf del año. Y, a juzgar por la sesión de clausura, lo consiguió. Unas olas enormes en las que los competidores surfearon largos tubos fue el broche final de la prueba de surf más importante de Europa del circuito WQS.

Quienes posibilitaron la bonanza de las exhibiciones llegaron desde Brasil, Australia, Sudáfrica, Venezuela, Nueva Zelanda, Alemania o Hawaii. Los 96 competidores están situados entre los mejores surfistas del mundo. Lanzarote tuvo la oportunidad de disfrutar del surf de Clay Marzo, reconocido surfista que no se había acercado aún a Europa; Patrick Gudauskas, que tras el episodio de Lanzarote se ha colocado segundo en el ranking internacional; Drew Courtney, rider del Top 45; Gony Zubizarreta, vigués situado en el segundo puesto europeo que probablemente ascienda al Top 45 el próximo año; o Aritz Aranburu, vasco que compite en circuito WCT.

La final de este Islas Canarias Santa Pro fue una exhibición como se han visto pocas en el circuito internacional de este año. Y como no podía ser de otra manera, el público respondió de un modo masivo a esta última llamada del surf profesional en Europa y los gritos y los aplausos marcaron una final en la que se lucieron el australiano Drew Courtney y el brasileño Bernardo Miranda.

Éste último ofreció una exhibición única en Lanzarote desde los cuartos de final. Manga a manga Miranda fue ganando a sus competidores y no dejó escapar ni un solo tubo. Sus maniobras en las olas gigantes le valieron la máxima puntuación, pero sobre todo la admiración de los allí congregados, que no dejaron de aplaudir su maestría en olas de gran tamaño, aunque la victoria se la llevó Courtney.

Otro de los que se hizo con la ovación del público fue el californiano Patrick Gudauskas. Mientras participaba en el cuarto de final contra el brasileño Marco Polo, la fuerza de una de las olas hizo añicos su tabla y el rider, que ocupaba el cuarto puesto en el circuito internacional WQS, salió a nado en busca de otra para poder continuar con la competición. Los niños recogían los trozos de la tabla mientras un compañero le pasaba una nueva entre las enormes espumas que rompían en las piedras. Así, mientras todos le aplaudían para animarlo, Gudauskas pudo hacerse de nuevo mar adentro. Pero, finalmente el incombustible Miranda descalificó al californiano en la semifinal. Aún así, con este resultado, Gudauskas se aseguró estar el próximo año en el top 45 mundial.