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Juanma Sáez sufrió una caída durante la tercera etapa. FOTO: NPL

La tercera etapa del Jetraid Brasil 2009 no ha dejado buenas noticias para el equipo Solamed-Mundobike. La única representante española en la categoría F1, la murciana Mari Carmen Ortiz, tuvo que abandonar por una rotura en su Kawasaki. Además, Molina de Segura anduvo más de tres horas varada encima de su moto cerca de una zona de rocas que a punto estuvo de provocar un accidente mayor.

La rotura de la Kawasaki de Mari Carmen Ortiz es irreparable: “Hemos decidido irnos a casa porque reparar el motor no nos asegura acabar la carrera el próximo domingo. Es hora de reflexionar y analizar todo lo que ha pasado en la carrera con la moto”, comentaba la murciana. Ortiz había escalado posiciones paulatinamente en la categoría reina y ya estaba muy cerca de la cabeza: “Esto es el Jetraid, un día ganas y al siguiente te puedes ir a casa. No me arrepiento de haber venido, sabes a lo que te expones. Lo único que me fastidia es que abandono no por un error humano, sino por un fallo mecánico de mi Kawasaki”, comenta la campeona murciana.

De menos a más, la murciana había diseñado un plan para acercarse a Pastorello conforme avanzarán las etapas. Al otro representante del equipo Solamed-Mundobike, la pareja formada por Juanma Sáez y Marco Antonio Vivanco, le fueron mejor las cosas, aunque también fueron al agua en la etapa. Sáez, el piloto de El Algar, cayó al mar tras perder el control de su moto tras un salto apenas a unas millas de la salida en Bertioga.

La carrera, que transcurrió a gran velocidad, dejó más damnificados. Pastorello se perdió al fallarle el GPS y dejó la victoria en bandeja en el primer tramo al belga Moss. Ente Sylvaine, también belga y ganador en la edición de 2007, llegó segundo a meta. En el segundo tramo, el que finalizó en el paraje natural de Ilhabela, dejó una grata noticia para la pareja Sáez-Vivanco, que acabaron terceros. La cuarta etapa partirá de Ilhabela hasta San Sebastián en un primer tramo de 40 kilómetros. En la segunda parte de la etapa, con un tramo de 35 kilómetros, acabará en Barra do Una, una playa brasileña de ensueño. La caravana del Jetraid cogerá la mochila para pasar dos noches en un campamento de supervivencia.