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El campeonato dejó imágenes espectaculares. FOTO: Tony Mateo

El pico de La Laja, en la isla de Gran Canaria, rugió durante el pasado fin de semana y los intrépidos bodyboarders (80 inscritos en total) no desaprovecharon la ocasión para deleitar al público, con un espectáculo en forma de tubos, aéreos, backflip...
 
El excelente trabajo por parte del grupo humano que compone Secretpoints.com, unido a unas condiciones que rondaron el metro y medio con viento off shore, permitieron que este histórico evento (era la primera vez que se realizaba un campeonato en este spot) dejase a todos con ganas de repetir.

Las rondas clasificatorias de triales, así como los octavos de final entraban al agua en la jornada del sábado. Cerca de las siete de la tarde, y cuando ya se estimó por parte de los organizadores que la marea estaba demasiado baja se concluyó el evento. El domingo se realizaron los cuartos de final de dropknee y bodyboard open, para en la recta final de la tarde disputar las semifinales y las finales.
 
Tanto en la categoría dropknee como prone, el nivel de los competidores quedó latente, con una izquierda que ahuecaba más de lo que cualquiera pudiese pensar desde fuera del agua, los tubos brillaron durante las rondas de 25 minutos.
 
En dropknee, el placer de ganar fue para Javi Ceballos, el cual realizaba un esfuerzo tanto personal como deportivo para que el evento saliese perfecto. Sin lugar a dudas, Ceballos es parte clave en la Canarias Dropknee Crew. La segunda plaza la ocupó Oliver Baldivia, local del pico, y gran conocerdor de los entresijos de la ola. La tercera posición fue para el incombustible David Domínguez, que a pesar de haber tenido un pequeño percanse el día anterior no dudó en esforzarse al máximo. Víctor Regalado completó el cuadro con un cuarto puesto muy trabajado desde las primeras rondas.
 
El colofón final lo puso final de la categoría Open. El jóven grancanario Guillermo Cobo se imponía en un cuadro de alto nivel en el que David Domínguez (segundo), Jonathan Acosta (tercero) y Ruymán Rey (cuarto), dejaron patente que esta ola es perfecta para el bodyboard, y sobre todo, para maniobras radicales en la parte crítica.

En conclusión, se trató de un evento histórico, con un excelente trabajo por parte de los organizadores y una estrecha colaboración de toda la familia del bodyboard canario para que todo saliese a pedir de boca.