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Foto de los campeones. FOTO: Alberto Lessman

El espectáculo no decepcionó a nadie. El Red Bull Rockets, celebrado este viernes en Las Salinas de Pozo Izquierdo, permitió presenciar maniobras inverosímiles de dieciséis de los mejores riders del planeta y tuvo en la figura del español Darío Ojeda al vencedor de la competición, tras lograr un salto de once metros.

Un medidor electrónico, dotado con una innovadora tecnología que realiza un seguimiento y reproducción en tiempo real del desplazamiento en tres dimensiones, calculó la altura de cada salto de los participantes. Así, la decisión sobre el premio principal de los tres que se han entregado no ha necesitado la valoración de los jueces, pues el medidor, capaz de reproducir la trayectoria en 3D y de ofrecer datos en tiempo real, ha registrado de forma objetiva la altitud de los saltos.

Se disputó un total de seis mangas con los riders divididos en dos grupos. En el blanco estuvieron Bryan Pérez, Jonás Ceballos, Aleix Sanllehy, Klaas Voget, Marcilio Browne, Marcos Pérez, Víctor Fernández y Yannick Anton. Del grupo negro formaron parte Danny Bruch, Darío Ojeda, Eleazar Alonso, Kai Lenny, John Skye, Philip Köster, Ricardo Campello y Robby Swift.
  
Ojeda fue quien consiguió separarse del agua más que ningún otro competidor, mientras que el segundo clasificado fue Ricardo Campello, otro de los riders que puso toda la carne en el asador. Philip Köster cerró el podio en esta modalidad.
 
El premio al mejor truco se lo llevó Philip Köster, con un doble forward espectacular que hizo las delicias del público congregado.
 
Finalmente, el venezolano Ricardo Campello recibió el premio de consolación a la mejor caída, también con un doble forward, aunque inacabado.