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La tripulación del Telefónica azul celebra la victoria en Singapur. FOTO: María Muiña.

No podía haberle ido mejor al Telefónica Azul de Bekking y Martínez: el duro trabajo se ha visto recompensado con un dulce regalo de Navidad. Han sido tan sólo 2.000 millas, pero según algunos participantes, más duras que una etapa de dos semanas en el Índico Sur.

Nadie podía haber imaginado un final de etapa en la Volvo Ocean Race tan de infarto como ha sido este. Más de 48 horas de Match Race, con múltiples cambios de posición entre los cuatro primeros clasificados, pozos de viento por doquier, árboles flotando en el agua, cientos de mercantes a los que esquivar y una corriente que en ocasiones ha exigido el uso de las anclas para evitar ir hacia atrás.

El Estrecho de Malacca se ha asemejado mucho a aquel final de etapa en Wellington durante la Volvo Ocean Race de 2005-06, en la que el barco español ganó por tan sólo 9 segundos.

El barco español ha cruzado la línea de llegada, frente a la Isla de Sentosa, a las 14:51:22 horas GMT (15:51:22 en España), mientras que el estadounidense Puma de Ken Read se ha hecho con la segunda plaza a las 15:08:01 GMT y el Ericsson 3 de Anders Lewander lo ha cruzado a las 15:09:48 GMT. El último integrante del cuarteto que ha peleado hasta el final, el Ericsson 4 de Torben Grael, finalizaba la prueba a las 15:10:28 GMT

La diferencia entre el primero y el segundo clasificado ha sido de apenas 16 minutos en este final de etapa de Cochin a Singapur, uno de los más apretados en la historia de la Volvo Ocean Race, con cuatro barcos con posibilidades hasta la misma línea, aunque la gloria del podio ha recaído en el Telefónica Azul de Bekking y Martínez, con Simon Fisher como navegante. El segundo y el tercero han cruzado la línea en un lapso de poco menos de dos minutos.

Bouwe Bekking comentaba nada más cruzar la línea de llegada: “Ha sido increíble para todos nosotros, aunque el final de etapa ha sido durísimo, con el resto de la flota en los talones. Hemos ganado en las últimas millas. Hasta ese momento, nada estaba escrito”.

Por su parte Iker Martínez se mostraba pletórico: “Estamos muy contentos, y ahora lo que tengo es una sensación muy extraña, porque estamos agotados, la noche se ha complicado mucho y hemos trabajado muy duro. A partir de la puerta ha sido increíble; estábamos viéndonos todos constantemente y al final, las 2.000 millas de regata se han decidido hoy mismo por la tarde”.

Las últimas 12 horas de etapa han visto continuos cambios en el liderato, que por momentos ha pasado de manos del Ericsson 3 al Ericsson 4, al Puma y por su puesto al Telefónica Azul, que se anota los 8 puntos que le corresponden como ganador de esta complicada etapa y que se suman a los 3,5 puntos cosechados en Pulau We (que le corresponden como segundo clasificado en la meta volante). Esta victoria, unida al cuarto puesto del Ericsson 4, permite al barco español recortar tres importantes puntos al líder de la clasificación general provisional, que ahora se sitúa sólo 4,5 puntos por delante del Telefonica Azul.

Por su parte el Telefónica Negro de Echávarri cruzaba la línea de llegada a las 17:36:23, momento en el que sus compañeros de equipo se enfrentaban a la dulce ceremonia del champán que corona a los ganadores. El patrón del Telefónica Negro comentaba desde el barco nada más cruzar la llegada: “Ha sido una etapa muy dura y hemos tenido oportunidades para entrar en el grupo de cabeza pero no hemos estado en el sitio adecuado, en el momento preciso. La pasada noche navegamos muy bien y al amanecer teníamos a los cuatro primeros a la vista, veíamos hasta la pegatinas del casco, pero pillaron una racha en la que nosotros no pudimos entrar y se nos fueron”.

En cuanto al Telefónica negro, el barco que patronea el campeón olímpico Fernando Echávarri no ha llegado todavía al pantalán pero cruzaba la línea de llegada en quinta posición a las 18:36:23 hora española. El barco español ha firmado un gran resultado y en las últimas horas no dejó de comer millas sobre los barcos en cabeza.