Navegando

Ampliar

El Telefónica Azul sigue liderando la cuarta etapa. FOTO: María Muiña

Cuando parecía que tras pasar Taiwán todo sería mucha más fácil y estable rumbo hacia la meta en Qingdao (China), un nuevo frente se ha vuelto a reproducir justo en la zona donde navega el líder de la etapa, el Telefónica Azul, y así informaban desde a bordo del barco español: “La otra mala noticias es que estamos de nuevo en una tormenta con rachas de más de 56 nudos. La mayor está amarrada a la botavara y sólo llevamos una de las velas pequeñas de proa izada. Las olas son incluso más confusas que hace 48 horas, así que nos lo estamos tomando con mucha calma, en modo supervivencia de nuevo”.

"Como las dificultades nunca vienen solas, el proa de Telefónica Azul se ha hecho daño en un hombro y está en su litera. Puede hacer todo tipo de movimientos pero se le ha dado descanso. Eso significa que tenemos dos hombres menos. Yo estoy un poco mejor, pero cada palabra que tecleo es un rollo, porque estoy sentado medio torcido, nada bueno para mi espalda”, explicaba Bouwe Bekking.

A poco más de 600 millas para el final en China

Las últimas 24 horas han sido muy cambiantes para el barco español en sus últimas millas por la costa de Taiwán. Como si de una goma se tratara, la distancia sobre los Ericsson se acorta y aumenta en cada parte debido a la gran inestabilidad con la que han estado navegando. “¡Una noche complicada!”, exclama el capitán del Telefónica Azul, que continuaba detallando las enormes dificultades que han tenido por la inestabilidad meteorológica: “Hemos tenido vientos de intensidades de 0 a 20 nudos en cuestión de segundos, y girando 360º, además de que estaba oscuro, como la boca de un lobo, una pesadilla de condiciones para un navegante"

Tras nueves días de regata de los cuales cinco han sido realmente duros, Bekking confesaba el cansancio comienza a ser palpable: “Se nota que los chicos están rendidos pero no hay ni una sólo queja a bordo, se levantan, suben a cubierta, hacen su trabajo y entran atropelladamente de nuevo abajo, esperando no tener que levantarse de nuevo. Yo también estuve en cubierta, y conduje durante unos diez minutos, cuando tuvimos durante un momento un spi arriba, pero tuve que bajar de nuevo ya que todavía me duele bastante la espalda.”

La distancia que ayer tenía el barco español sobre los sueco se ha reducido a la mitad, pero en cuanto los barcos que le siguen, los Ericsson y el Puma, entren en la zona de la tormenta, esa diferencia, a priori, se estabilizará y presumiblemente tras sobrepasarla volverá a estirarse.

La tripulación del Telefónica Negro, en Filipinas

Hacia las 09:00 hora local en Filipinas (las 02:00 de la madrugada en España) el Telefónica Negro amarraba en el puerto de la bahía de Subic, en la isla de Luzón, y 100 km. al noroeste de la bahía de Manila. Allí esperaban a los 11 tripulantes del equipo español miembros del equipo de tierra, mientras que varios de los integrantes del gabinete Farr Yacht Design se encuentran en estos momentos volando desde Estados Unidos y se espera que lleguen a Filipinas el miércoles.

Tras varios días liderando magistralmente la flota, fue en la madrugada del día 25 cuando el patrón Fernando Echávarri comunicaba en medio de la tormenta que azotaba a la flota que una grieta en la unión del casco y a cubierta, a la altura de la bañera, les obligaba a poner rumbo a tierra.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL ETAPA 4

1º Telefónica Azul (España), a 571 millas de la llegada
2º Ericsson 3 (Suecia), + 38 millas
3º Ericsson 4 (Suecia), + 53 millas
4º Puma (EE.UU), +99 millas
5º Delta Lloyd (Holanda), + 197 millas
6º Green Dragon (Irlanda/China), + 238 millas
Telefónica negro (España), DNF
Team Russia (Rusia), DNS