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El Telefónica Azul navega a 1.000 millas de Cabo de Hornos. FOTO: María Muiña

Sin prisa, pero sin pausa, el Telefónica Azul continúa su travesía por el Océano Pacífico Sur. A tan sólo mil millas de Cabo de Hornos, el barco español navega ya en los 50 Aullantes, aunque en palabras del estratega del Telefónica Azul Simon Fisher, “afortunadamente para nosotros, de momento no se han mostrado tan furiosos, aunque el viento es lo suficientemente duro como para que estemos alerta”.

Un día más, el Telefónica Azul ha marcado muy buenos registros aún a pesar de no navegar al cien por cien. Según el último parte de posiciones, el barco español comandado por el campeón olímpico Íker Martínez navega a una velocidad de 18,5 nudos gracias a un viento de 24 nudos.  No pintan nada mal las cosas a bordo del ESP-12, que avanza a la misma velocidad que el Puma y se encuentra con vientos muy semejantes a los del Green Dragon; siendo este último el más rápido de la flota. 

Así las cosas, el Telefónica Azul se encuentra a mil millas de Cabo de Hornos. “Estamos todos de acuerdo en que no hay que empujar el barco demasiado, al menos hasta pasar Cabo de Hornos… Después, ya podemos hacer lo que queramos. No hay tiempo para errores ni para quedarnos aquí, así que con mucha tranquilidad nos vamos aproximando a Cabo de Hornos, con mucha ilusión y ganas”. Lo cierto es que Tom Addis, navegante del Telefónica Azul, afirmaba que a bordo se podría hablar de fiebre por llegar a Cabo de Hornos, unas palabras que confirmaba Xabi Fernández al apuntar: “En dos días y medio estaremos en Cabo de Hornos, punto que nos hace mucha ilusión pasar; unos porque no lo han pasado nunca, y otros, porque sabemos que después todo se tranquiliza y cada milla que hagamos será rumbo a los Trópicos, rumbo a Río de Janeiro”.

Pensando en Boston
El optimismo no desciende a bordo del Telefónica Azul, y tal es la situación que la tripulación española ya piensa en la revancha. Será en la próxima etapa, que une Río de Janeiro (Brasil) con Boston (EE.UU.) y así lo confirmaba el navarro Xabi Fernández: “Creo que ya está en mente de todos (por lo menos en la mía) la próxima etapa, que va de Río de Janeiro a Boston. Debemos hacer bien esa etapa si queremos optar al triunfo de la regata, aunque no podemos olvidar que todavía están en juego el cincuenta por ciento de los puntos. Espero que el descanso en Río de Janeiro, aunque sea breve porque el viaje se está alargando, sea bueno y aprovechemos para cargar pilas y así darlo todo en la siguiente etapa”.