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Foto de familia de los competidores, junto a los organizadores y patrocinadores, en Pozo Izquierdo. FOTO: NPL

El Campeonato del Mundo de Windsurf en la modalidad de Olas comienza en Pozo Izquierdo con la prueba más extrema del calendario de la PWA (Professional Windsurfers Association). Un total de 58 participantes (32 hombres, 16 mujeres y 10 juniors) se han inscrito en el evento principal del Gran Canaria Wind & Waves Festival, que cumple su vigésima sexta edición en el litoral del municipio de Santa Lucía de Tirajana. Pozo Izquierdo es el spot más radical del circuito y a sus singulares condiciones meteorológicas se aferran los mejores corredores del panorama internacional para brindar el mayor espectáculo posible.

La ceremonia de apertura fue presidida por el consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Melchor Camón, quien dio la bienvenida a los competidores y deseó que la esperada aparición del viento y las olas garanticen un buen campeonato. Asimismo, la inauguración también contó con la presencia de María Méndez, directora gerente de Promotur, que resaltó la apuesta del Gobierno de Canarias por los deportes náuticos. Por su parte, Dunia González, alcaldesa de Santa Lucía de Tirajana, invitó a deportistas y público a disfrutar de la hospitalidad de su municipio haciendo especial hincapié en la necesidad de respetar el entorno de la playa de El Arenal.

Tras la foto oficial, para la que posaron autoridades, participantes y competidores, Víctor Fernández, segundo clasificado en 2012, destacó el entusiasmo que se respira entre los miembros del circuito por la llegada de la prueba, para la que lleva preparándose desde hace más de un mes. “Este año todo el mundo ha entrenado muy bien. Va a estar muy difícil y me gustaría subrayar la presencia de los raiders locales como un factor importante. Conocen la playa perfectamente. Muchos de ellos sólo hacen esta prueba, y será muy interesante”, dijo el almeriense, vencedor en Pozo Izquierdo en cuatro ocasiones.

Por su parte, Darío Ojeda, rider grancanario y habitual del podio en Santa Lucía, puso el acento en la evolución que ha experimentado el windsurf en los últimos años. “Cada vez es más difícil estar entre los cinco primeros. Se han incorporado nuevas maniobras que antes eran casi exclusivas y ahora son necesarias para avanzar en la clasificación”, apuntó.

La mejora de las condiciones permitió a los jueces autorizar el desarrollo de las primeras mangas, en las que los competidores en categoría júnior comenzaron a surfear las primeras olas de la jornada.