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Un momento de la prueba en la capital grancanaria. FOTO: NPL

Las embarcaciones de la clase crucero Hauraki, Mas Nunca y Coli se convirtieron en líderes de sus clases en la primera jornada del VIII Trofeo de Cruceros Armada Española, consolidada competición náutica que reúne a cerca de 200 regatistas repartidos en una treintena de embarcaciones, en aguas cercanas al litoral capitalino grancanario.

Las condiciones del día fueron del todo favorables para la práctica de la vela, por lo que el comité de regatas pudo completar el programa de pruebas que tenía previsto, es decir, dos mangas para las clases ORC y ORC Crucero, y una para la clase Promoción.

En la clase ORC, la batalla está al más alto nivel, ya que el Hauraki, de Adolfo López, consiguió dos primeros en el día, aunque la embarcación de Laureano Romero, el Jilorio, está a una media de 30 segundos de su popa, lo que hace que el espectáculo esté asegurado. El Jilorio salió ayer perjudicado en su primera regata, tras colisionar con un barco de otra clase, quien, por equivocación, irrumpió en la salida de la clase ORC y obligó al barco de Romero a cometer un fuera de línea. En la tercera plaza de la general provisional está el Chance V, de Ricardo Seco, que hizo en la jornada un quinto y un tercero.

Robert Hiller contra todos
En la clase crucero, el barco comandado por Alejandro Cantero, el Mas Nunca, está protagonizando un férreo duelo con la embarcación Nona IX, de Francisco Bravo, ante la impresionante presión del veterano Robert Hiller a bordo del Maycu, quien a sus 68 años de edad navega solo y consiguió en  la jornada un segundo y un tercero, impresionante registro ante una flota de 16 embarcaciones en su clase, y máxime cuando por cada barco navegan al menos 5 regatistas. Por ello, el Mas Nunca no podrá bajar la guardia en la jornada final, si quiere convertir el liderato en barco ganador de su clase.

La entrega de trofeos de la prueba está prevista para las 16:00 horas de este domingo, en un acto que tendrá lugar en el Arsenal Militar de Las Palmas, con la presencia del almirante comadante del Mando Naval de Canarias, Juan Sobrino.